Escapada en pareja, ¿para qué?

Hace un par de semanas, a raíz de una escapada que iba a hacer con mi marido, estuve preguntando si hacíais escapadas en pareja y el porcentaje de parejas que lo hacíais era bastante más bajo de las que no lo hacíais.

Al preguntar las razones, había 3-4 razones que se repetían: porque no queremos dejar a los peques de momento, porque no tenemos con quien dejarlos, porque no nos gusta lo que hacen con ellos quienes se los podrían quedar (chuches, tv, comidas especiales…) y… porque te sientes culpable.

Había más, pero estas se repetían especialmente. Por ello he pensado que un poquito de reflexión podría estar bien.

Obviamente, si no os vais porque no os apetece dejar a los peques, es fantástico. Lo importante es que todos estéis bien. Si ninguna de las dos partes necesita una escapada también está bien. Nosotros hemos estado seis años sin hacerla y, oye, ¡ni tan mal!

El problema surge cuando uno de los miembros de la pareja lo quiere/necesita y la otra parte no está por la labor. Aquí es necesario recordar la importancia de la comunicación sincera, desde la empatía y la asertividad, para que la relación de pareja no se vea perjudicada. Se trata de escuchar y saber llegar a acuerdos.

Si la razón por la que no os escapáis es porque no tenéis con quien dejar a vuestros hijos, te invito a que seáis creativos. Es cierto que hoy en día criamos solos, sin tribu, sin poder contar con familia extensa ni amistades, pero a veces sólo pensamos en abuelos y tíos cuando, en realidad, quizás tengamos unos amigos o vecinos con los que pasamos muchísimo tiempo y estarían encantados de quedarse a nuestros peques.

Si eso nos da cosa, podríamos proponerles que se queden con los nuestros y otro día nos quedamos nosotros a los suyos. De esta forma, ambas parejas disfrutamos de tiempo a solas y nuestros hijos pasan un finde con sus amigos. PLA-NA-ZO. ¿No te parece?

Lo que quiero decir es que a veces nos estancamos en lo que resulta más habitual y si le damos una vuelta, resulta que encontramos una solución mucho más satisfactoria para todos.

Otra de las razones que me compartisteis fue que no os gusta lo que hacen con ellos quienes se los podrían quedar (chuches, tv, comidas especiales…). Éste es el eterno tema que tocamos en sesiones. Especialmente cuando hablamos de los abuelos. Nos cuesta mucho que, cuando les dejamos con los abuelos, tíos u otros familiares, no se cumplan las normas que nosotros tenemos en casa y que hemos establecido pensando en el sano desarrollo de nuestros peques.

Aquí te invito a que pongas los pros y los contras en una balanza. ¿Cuántas veces se quedan con los abuelos? ¿De verdad pone en riesgo el desarrollo de tus hijos saltarse esas normas de vez en cuando? ¿Qué les aporta a tus peques quedarse con los abuelos? ¿Y a los abuelos quedarse con los nietos? ¿Qué os aporta a vosotros como pareja tener unos días para vosotros solos?

El papel de los abuelos es muy importante para nuestros hijos a muchos niveles, por lo que valorar y ver lo que es realmente importante quizás nos ayude a soltar 😉

Por último, la otra respuesta que se repitió un montón de veces fue «porque me siento culpable». De hecho, fue la que más se repitió…la culpa…esa palabra que tanto aparece con la maternidad, ¿verdad? Parece que los niños, en vez de con un pan bajo el brazo, vengan con la culpa bajo el brazo y no, querida, ser madre no debería ir asociado a la culpa.

¿Qué te dice esa culpa? ¿En qué parte del cuerpo la sientes? ¿Qué te aporta? ¿A qué renuncias por esa culpa? ¿Qué harías y cómo te sentirías sin ella?

La culpa aparece cuando sentimos que hacemos algo mal, que fallamos en lo que se espera de nosotras. Y eso, amiga, está directamente relacionado con las expectativas. Como lo lees. Con las expectativas poco realistas que nos marcamos. Por la razón que sea.

Permíteme que te recuerde que sí, eres madre. Y probablemente sea uno de los roles más importantes de tu vida, pero también eres mujer, hija, compañera, pareja, amiga… y dedicar algo de tiempo a estos otros roles no te hace peor madre. Más bien, te diría que lo contrario, porque, por un lado, tú desconectas, te despejas, haces otras cosas…y eso te aporta bienestar emocional, lo cual es muy necesario para maternar. Y. por otro lado, les enseña a tus hijos la importancia de cuidarse a uno mismo, de respetarse y tenerse en cuenta. ¡Ahí es nada!

Desde aquí, te invito a que lo pruebes y reflexiones sobre esa culpa.

Dicho todo esto, volvemos a la pregunta ¿para qué una escapada en pareja?

Pues motivos hay miles, tantos como parejas en el mundo. Además, todos son válidos y respetables (ninguno es mejor o peor que otro), pero hoy te comparto algunos de los que, para mí, son los más importantes:

  • La rutina y el día a día pueden hacer mella en la relación.
  • Tener tiempo para estar solos reaviva la chispa de la relación.
  • Si estoy mal con mi pareja, yo estaré mal, con lo que me resultará más difícil criar desde la consciencia y el respeto.
  • La pareja es un pilar en la familia y, si el pilar se tambalea, se tambalea la familia.
  • Favorece la comunicación de la pareja: disfrutar de una conversación a solas es un placer que solo las que tenemos hijos sabemos que existe 😉
  • Descansar cuerpo y mente hace que todos ganemos: nosotras, nuestra relación de pareja y nuestros peques.

Como ves, no es un acto egoísta escaparte con tu pareja, sino más bien un acto de generosidad con toda la familia siempre y cuando los dos estéis de acuerdo. Si no lo necesitáis, también está bien.

Gracias por leerme y, si sabes de alguien a quien pueda resultarle útil, por favor, compártelo.

Un abrazo,

Raquel.

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Raquel Ripoll

Educa-t-nos surgió con la intención de dar respuesta a las necesidades de padres e hijos, educativas o sociales que afectan al bienestar familiar. En Raquel Ripoll doy un paso más. Te lo cuento todo en Sobre mí

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