6 BENEFICIOS DE FOMENTAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Cuando hablamos de fomentar la inteligencia emocional, hablamos del conjunto de habilidades que una persona adquiere o aprende durante su vida, donde destaca la empatía, la motivación de uno mismo, el autocontrol, el entusiasmo y el manejo de emociones.
Por ello, para poder fomentar una buena inteligencia emocional en nuestros hijos e hijas, necesitamos, una vez más, girar el foco y ponerlo sobre nosotras.
¿Soy capaz de identificar, validar y transitar mis emociones de forma saludable? ¿Soy capaz de poner límites desde la asertividad y el respeto mutuo? Sólo desde una respuesta afirmativa a estas cuestiones puedo acompañar a mis hijos en este camino.
Ojo que no estoy hablando de alterar la capacidad de generación de emociones con respecto a diferentes estímulos del entorno, sino que más bien me refiero a esa reacción que una persona tiene frente a ellas, que muchas veces son más impactantes que las emociones en sí que desencadenan esta acción.
Como dijo Daniel Goleman, padre de la inteligencia emocional y autor del famoso libro Inteligencia emocional: “La habilidad de hacer una pausa y no actuar por el primer impulso, se ha vuelto un aprendizaje crucial de la vida”.
Como vemos, se trata de saber ejercer un autocontrol en nuestras emociones para no actuar desde la impulsividad. La clave para actuar desde la acción y no desde la reacción está en la forma como interpretamos nuestras emociones. Según la forma en que nosotros reaccionamos ante una emoción, queda condicionada la forma en ésta actuará sobre nosotros. No olvidemos que, una mala regulación emocional, puede dar lugar, por ejemplo, a problemas psicológicos como la ansiedad.
Además, saber gestionar nuestras emociones tiene muchos y muy importantes beneficios como pueden ser:
– Mejora el bienestar emocional, lo que influye directamente en tus relaciones interpersonales, ya que conocer y entender tus propias emociones y las de los demás, te ayuda a llevar mejor los conflictos. Somos más asertivos y más empáticos.
– Aumenta la autoestima. Nos ayuda a creer en nuestras capacidades y habilidades, por lo que nos enfrentamos a la vida de otra forma muy diferente.
– Mejora la concentración. A través de la inteligencia emocional logramos alcanzar diversos estados emocionales que favorecen la concentración como `pueden ser la relajación, el pensamiento positivo o el bienestar.
– Ayuda en la toma de decisiones, ya que, al ser conscientes de las emociones, tanto propias como ajenas, reconocemos su importancia y el impacto que éstas generan, tanto en el comportamiento como en la forma de vida.
– Ayuda a mantener la calma y pensar con claridad. El hecho de conocer y poner nombre a las emociones, de aceptarlas y transitarlas desde el autocontrol, nos ayuda a generar, como hemos dicho antes, estados de relajación y pensamiento positivo, por lo que nos ayuda a pensar con claridad en momentos de estrés.
– Ayuda a enfrentarse a situaciones difíciles con eficiencia. Por todo lo dicho anteriormente, la inteligencia emocional nos permite ser más asertivos y resolutivos al tiempo que mantenemos la calma, lo que repercute directamente a cómo nos enfrentamos a las situaciones difíciles de la vida.
Si estás dispuesta a favorecer la inteligencia emocional de tus hijos e hijas pero poniendo el foco en ti, puedes hacerlo con este pack de dos talleres que haremos durante este mes de abril con los que aprenderás a acompañar las emociones de tus hijos desde el autoconocimiento y el autocuidado.
Si prefieres otro tipo de materiales, tienes el KIT EMOCIÓNATE, los DADOS DE SENTIMIENTOS y las tarjetas de sentimientos ¿CÓMO ME SIENTO HOY?.
Espero que te aporte y si sabes de alguien a quien pueda resultarle útil esta información, no dudes en hacérsela llegar.
Gracias por leerme,
Raquel
